La cédula de habitabilidad es un documento que acredita que una vivienda cumple con las condiciones mínimas de habitabilidad, tales como la superficie útil mínima, estancias y equipamientos imprescindibles.
La cédula es necesaria e imprescindible para vender o alquilar una vivienda y para darse de alta de los servicios de agua, electricidad, gas, telecomunicaciones y otros servicios, y debe realizarla un técnico competente.
Como norma general, la vigencia de la cédula de habitabilidad es de 15 años, aunque dependiendo de cuando se haya otorgado la cédula, puede variar entre 10 y 25 años.
Existen tres tipologías de cédula, aunque la más habitual de nuestros clientes es la cédula de segundo empleo:
Si desea vender o alquilar su vivienda, y no está seguro de si su vivienda dispone de la cédula de habitabilidad, puede averiguarlo llamando al 012 o poniéndose en contacto con nuestro Departamento Técnico aquí. Si la tiene otorgada, se puede pedir un duplicado en la Agencia de la Vivienda de Cataluña.
Si no tiene la cédula, o está caducada, es necesario que un arquitecto/ao arquitecto/a técnico/a haga el certificado de habitabilidad. Con la dirección de la vivienda tenemos suficiente para obtener la información mínima y previa a la inspección de la vivienda.
Seguidamente, nuestra técnica contactará con ustedes para concertar una inspección visual de la vivienda, que puede durar entre 20-40 minutos dependiendo de la vivienda. En esta inspección, se comprueba que la vivienda cumple con las condiciones mínimas de habitabilidad que marca la normativa vigente según el año de construcción de la vivienda.
Una vez realizada la inspección, procederemos con la preparación de documentación y tramitación de la cédula de habitabilidad en la Agencia de la Vivienda de Cataluña. El otorgamiento de la cédula suele tardar unos 30 días hábiles desde el registro de la solicitud. Una vez otorgada, le entregaremos la cédula de habitabilidad.
En Cataluña, como hemos comentado antes, es necesaria la cédula de habitabilidad para la compraventa de un inmueble, puesto que es un documento imprescindible para la escritura de la vivienda. Además, es necesaria para poder solicitar una hipoteca. Sin embargo, existe alguna situación excepcional donde no es necesario (si se encuentra en este caso y necesita más información, puede ponerse en contacto con nosotros).
De la misma forma, la cédula de habitabilidad es necesaria para alquilar una vivienda a escala legal. En el caso de los alquileres, la cédula es necesaria para el contrato de alquiler y debe entregarse a los inquilinos. Si no se dispone de la cédula, puede haber problemas para obtener los suministros básicos, el empadronamiento u obtener el seguro del hogar.
06/05/2022